TÀBATA

Para que sepamos lo que da una piedra...

Nombre: Tàbata
Tipo de cocina: De mercado a la taba (piedra).
Situación: Torrent de l'olla 27
Tlf.: 93 237 48 96
Precio: Unos 25 euros por cabeza, aprox., por la noche.
web: http://www.acidh.org/index_t.html
Peculiaridad: Restaurante de inserción para personas con inteligencia límite.

Al tema: Un viernes antes de Carnaval, 9 de febrero para más señas, completo de componentes de Al buen Tragón (El Rei, Ajikko, La Gran Sushi y mi menda, La petita Chèfa) y como invitados especiales, MetaChef y Mariadel en Salsa, un amigo italianini de Mister Ajikko y Sergio, el del Bar Pepe's, que se acopló como despedida de su trabajo a cenar con nosotros dándole al ágape un aire festivogrillao bastante importante.

La peculiaridad de Tàbata está en que es un restaurante de inserción donde la cocina está supeditada a unas personas en prácticas con inteligencia límite o descapacitadas, o eso dicen.
Lo denominan Restaurante de Inserción, creo. Se supone que están ahí para servir y preparar platos que han aprendido y antes de salir a volar y cocinar en otros restaurantes en los que la competitividad no tendrá piedad con sus limitaciones. ¿Qué quieren que les diga? Yo no reconocí ninguna peculiaridad de esas que comentaban. Ni yo ni ninguno de los que estuvimos allí. Igual una de las camareras, pero más que pelín retrasada, parecía cansada o un poco despistada. ¿Y la comida? ¡Estupenda! Ninguna queja, sin duda. Unos primeros (unas ensaladas) geniales, bien definidas, riquísimas y unos segundos bastante curiosos. La originalidad de este restaurante reside, ademas de la peculiaridad ya comentada, en que hacen mayoritariamente las carnes, los pescados y las verduras "a la piedra" . Evidentemente, también hay platos que trabajan y cocinan antes de servir (como el Pato o el Salmón) pero vamos, que las brochetas salen crudas totalmente, encima de una piedra y con romero humeante que le da al plato un olorcito rico, rico.
Como crítica pura y dura, empezando por lo aceptable, decir que la comida está muy, muy buena. Que fusionan estupendamente unos gustos con otros, que usan salsas al vino, a la naranja, de quesos que sirven separadas de la piedra y que uno mismo debe añadir con lo que premiten darle a los trozos de carne o pescado disferentes sabores en un sólo plato y eso es de agradecer, sobre todo por que así se prueban más cosas. Y mola.
Nosotros pedimos; De primero, ensaladas. Unas con queso bree y vinagreta de frutos del bosque (buenísima), otros espárragos trigueros al los tres quesos gratinados, alguno pidió verduras (Sergio, para ser más concretos, y la cara de flipao que se le quedó cuando vió que se las tenía que cocinar él solito... jurjur).
De segundo, hubo salmón en salsa (cocinado), pato (cocinado también) y después, escalibada con queso y magret de pato (en formato pastel, con sal gorda, increible) y brochetas de pollo con piña, cordero y cerdo a la piedra, con la salsas de antes.
Los postres, también bien elaborados y ya les digo, residía en nosotros la duda que en la cocina habitaran seres de inteligencias inferiores a la media. Eso o que tenían profersores muy bien formados que les ayudaban a sacar platos como churros (tardan poquito en servirte) con una vista genial y un mejor sabor.
Para beber, menos Sergio que se decantó por los quintos, los demás bebimos vino Viña Esmeralda.
Todo muy bueno, sí.
Pero, y aquí viene la gran pega, todo muy escaso.
Ese, quizá, sea el fallo d Tàbata. La calidad - precio es correcta pero el binomio cantidad - precio, suspende si vas con cierta gana. Y creedme, si te hacen esperar media hora por que se les ha colado un grupo con mucha gente, cenar a las once es sinónimo de ir famélicos a degustar lo que se nos ponga delante, por mucha birrita que bebas antes!
No cerrar el tema y pasar a las votaciones sin aportar ciertos puntos cachondos que hicieron del sitio algo entrañable. Puntos como Sergio haciendo el gañán inquieto perdido, El italianini regalándole rosas a la camarera (tanto él como Mister Ajikko (el resto no se pronunciaron) acordaron que el lugar estaba bien por que las camareras eran guapas! Juas... yo añadiría que, además, eran serviciales, simpáticas y estaban muy pendientes de que todo estuviera bien, aunque tuvieran deslices.
Mucho modernillo, eso si. Y la música, quizá, un poco alta sobre todo al llegar a los postres. Nos tocó compartir restaurante con una cena multitudinaria de gente guai. De esa cool. De esa en la que puedes ver a tipos con escote hasta el ombligo y quieroynopuedo ue se ponen las camisetas con las etiquetas sin sacar, así luego pueden devolverla... jur, jur!Bebimos cava y comimos bombones de licor gracias a tanto modernillo junto, que algo debían celebrar y mira, nos sumaron a su fiesta...
Salimos de allí con la idea de haber comido algo bueno, con un poco de hambre alguno y con la musiquita moderna detrás nuestro, dejando atrás a un grupo de gente que tenía toda la pinta de empezar, allí mismo, su fiesta privada.
No estuvo mal, no.

Pasemos a las votaciones:

El rei del tast: 7,3 - Le resta puntos por la poca comida.
Mister Ajikko: 7 - Incapié en las camareras y que el siete es por ellas, ejem.
La gran Sushi: 8,5 - Para ella, la cantidad de comida fue simplemente perfecta.
Mariadel en Salsa: 7.
MetaChef: 7 - Todo rico, si, pero se ha quedao saciado gracias a que se ha comido su pan, el de la mariadel y el del vecino... pf...
David (el italianini): 7. La camarera a la que le regaló las flores y le dió el teléfono, dibujito mediante, suma bastantes puntos, me temo.
Sergio: 7. - Palabras textuales " ta bien" - Yo añadiría que le moló más la parte del final, la del postre con la música, con las copas de cava que fue birlándoles a los de al lao y los bombones que le dieron... ¡¡vaya personaje!!
La Petita Chefa: 7 con Pi. - Las medidas que te ponen son perfectas para una cena ligera con primero, segundo y postre. Ni sales con digestiones pesadas, ni te quedas con hambre, aunque me parece un pelín caro...

Nota total: 7,2 - Pa dejar propinica (buena) y to!